domingo, 5 de febrero de 2012

Felicidad

Hoy me he despertado feliz.

Hoy he apagado el puto despertador feliz.

Hoy he meado feliz

Hoy me he duchado feliz.

Hoy me he vestido feliz.

Hoy he llamado al ascensor feliz.

Hoy he abierto la puerta del portal feliz.

Hoy he pisado la primera baldosa feliz.

Después he visto la luz del día.


Me he metido otra vez en la cama y he vuelto a ser feliz!

Propia libertad

Dicen que sabe pronunciar todas las palabras de un tirón, sin prisa pero

sin pausa, a su ritmo, más que hablar profetiza, son cosas suyas, sin

locuras. No sabe sumar ni restar, menos algebra. Pero sabe latín. Pinta

cada noche su voz a la intemperie, los gatos se paran al pasar y los

balcones se tiñen de tiernas miradas. Es socio de la locura, o de su

libertad. La que él quiere, la que necesita. Mata la soledad con tristes

palabras que solo él siente y los que miran jamás querrían sentirlas.

A la deriva

Encalle en la arena con el retroceder de bravas olas sin nada bueno que

contar. Ice mojado y moribundo un palo sin bandera. Estos remolinos y

corrientes de mares de hiel me han enseñado que un trozo de tela nunca ha

significado nada. Las sirenas se acuestan en las rocas y echan

el pestillo al pasar. Neptuno les corto la lengua tal día como hoy, por

desafinarle a la luna tristes recitales de poesía. Aquí, las rocas son

afiladas con mucho gusto y arañan algo más allá de la piel. Los piratas no

usan balas de fogueo, y los delfines nunca siguen marineros a la deriva.

Las estrellas se han manchado de óxido y cal. Las fugaces se ríen al

cruzar. Se cambian poemas por musas y amores por folla amigos. Todo es

raro muy raro, pero sé que el rumbo jamás cambiara.



A la deriva.

Cuando llegue

Cuando llégue la muerte espero estar sonriendo las calles que me vieron

crecer, disfrutando de las ultimas caladas y a poder ser que no me pille en

el baño. Que traiga las alforjas llenas con todos y cada uno de los

intervalos que dan paso a otro segundo. La cogeré por los cuernos, como

hay que hacerlo. Deseoso de escuchar la banda sonora de mi

vida, de ver la película con los mejores momentos del payaso sin circo

donde hacer la función. Que venga, algun dia tocara. Lo se. Que venga

pero antes que se lleve por delante los dragones que surcan dia y noche

mi cabeza. Vestido con traje de luces no me pillara, ni con una corona de

laureles ,ni mucho menos con la conciencia sucia.


Cuando llegue la muerte me apadrinará el circo donde los payasos no saludan al pasar.