jueves, 11 de julio de 2013

Resurgiremos

Poco a poco noto como mi mundo va cayendo. Encerrado en mi habitación cerrada a cal y canto veo como este mi pequeño paraíso ya no es el mismo. Huele a mierda y a restos muertos de palabras, mil vueltas da mi cabeza sin encontrar respuesta. 
Gira y gira como la peonza de un niño que la niega a parar. Marioneta atada a las cuerdas de la vida, vida que hunde mi mundo a cañonazos, cañonazos de decepciones y fracasos. 

Ahora me la suda porque sé que el día menos pensado resurgiré. Resurgiré cual Ave Fenix haciendo más grande mi pequeño paraíso. 

Mano a mano conmigo mismo, 

hombro con hombro conmigo mismo. 

Resurgiremos ganando este pulso a la vida. 

Mi sombra y yo ganaremos esta batalla a la vida. 

Rompo el silencio

Rompo el silencio de esta habitación, suena mi garganta soltando palabras ya escritas en este cuaderno lleno de tinta reseca, de mil pensamientos y solo una razón. Para los oídos sordos que quieran escuchar imaginación al viento y cada cual su razonamiento. 

Nadie me acompaña. 

Enseño los dientes, brotan palabras... Insípidas, incoloras, intratables. 

Resuenan mis palabras... incoherentes, insensatas, irrazonables. 

Palabras que asesino cuando callo y el silencio se hace dueño de todo, incluso del eco de mi cabeza. 

Despierta un nuevo dí

Despierto alterado y sin ganas de empezar un nuevo día. Sea verano, otoño, invierno o primavera el despertador siempre suena a la misma hora. La justa para amargarme ya desde la mañana, cuando aún no ha salido el sol y el cielo encapotado de estrellas estrelladas en la luna. 

Enamorados, soñadores, pirados y borrachos salen o entran a la misma hora a la que suena mi despertador. 

Ellos para seguir y camelar a la luna, yo para encontrarme.